Materiales de construcción para casas con contenedores
El tema de los materiales de construcción de casas contenedores es un universo. La diversidad de materiales y las diferentes calidades hacen de la elección de los materiales una tarea harto complicada.
Para abordar este tema tendremos en cuenta los distintos trabajos que hay que realizar para construir nuestra casa de contenedores.
Permitidnos una advertencia: Este artículo es una síntesis, los materiales a los que hagamos referencia serán una mínima expresión de la inmensa realidad. Para una información más exhaustiva podéis visitar páginas como: Archiexpo, Catálogo de Materiales CDM, o las páginas de lugares de venta de este tipo de materiales.
Las áreas a las que prestaremos atención serán: fijación y unión de contenedores, estructura, impermeabilización, aislamiento y tabiquería. Hay otras áreas de trabajo como: hidráulica, electricidad, iluminación, climatización, domótica,… que por su dimensión no cabrían en… una decena de artículos.
La estructura de la casa contenedor
Como ya sabéis, los contenedores marítimos son cajas metálicas de acero corten con estructura autoportante que le confiere una gran resistencia a las cargas. En los contenedores cada elemento es importante para el mantenimiento de las características estructurales.
El uso de los contenedores para construir nuestra casa contenedor ofrece una muy buena seguridad estructural.
En este apartado prestaremos atención a dos aspectos: la fijación y unión de contenedores y los trabajos sobre las paredes del contenedor.
Fijación y unión de contenedores marítimos
Antes de la colocación de los elementos que conformarán nuestra casa de contenedores, necesitaremos algún tipo de cimentación que aporte al suelo una buena resistencia a las cargas que ejercerá nuestra casa contenedor. Así pues, una vez construida la cimentación debemos fijar sobre ella, los contenedores.
Elementos de fijación de los contenedores a la cimentación:
- Twistlocks. Son piezas de acero que encajan en los cajetines de las esquinas del contenedor. Su finalidad es evitar los desplazamientos horizontales del contenedor durante su traslado.
- Pletinas de acero corten, en las zapatas o en los puntos de apoyo. Donde soldaremos los “twistlocks” y los largueros del contenedor.
Elementos de unión. Con toda seguridad, nuestra casa de contenedores estará formada por más de un contenedor marítimo. Los contenedores se pueden disponer pareados o apilados.
Los contenedores pareados, una vez fijados a la cimentación, deben fijarse entre sí con:
- Soldadura, o bien con,
- Abrazaderas específicas para contenedores
en ambos casos, en los cajetines de las esquinas superior e inferior de ambos contenedores.
Para evitar la entrada de humedad por la unión de ambos contenedores, necesitaremos aplicar una junta estanca (neopreno, cordón de masilla de sellado o espuma de poliuretano bicomponente) entre los largueros superiores e inferiores y entre los pilares. Esta junta estanca será recubierta con tapajuntas de aluminio en los largueros superiores y en los pilares.
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Trabajos sobre las paredes del contenedor
En nuestro caso concreto haremos huecos en las paredes para la colocación de ventanas y puertas o para la comunicación entre contenedores. Estos huecos supondrían un debilitamiento de la estructura del contenedor por lo que, dependiendo de la dimensión del hueco, sería muy conveniente introducir elementos de refuerzo estructural.
Para reforzar la estructura de la casa contenedor utilizaremos perfiles estructurales de acero corten de 3 o 4 mm de espesor de sección rectangular. Las dimensiones de los perfiles dependerán del tipo de refuerzo que necesitemos:
- Para los premarcos de ventanas y puertas, podríamos utilizar perfiles de 30×50 mm.
- En el caso de columnas y vigas de refuerzo, perfiles de 200×100 mm.
Usaremos el acero corten para los refuerzos por la necesidad de homogeneizar los materiales de cara a la soldadura. El acero corten requiere de soldadura por arco con electrodos de bajo contenido en hidrógeno y con un contenido de níquel (Ni) equivalente al del acero corten para que la soldadura resista de igual forma a la corrosión.
Impermeabilización de la casa de contenedores
La impermeabilización de la casa de contenedores tiene una doble finalidad. Por un lado, debe evitar las acumulaciones de agua en contacto directo con la chapa del contenedor. Además, se debe evitar la condensación de humedad.
Una de las características del acero corten es que su proceso de oxidación es muy lento y no requiere mucho mantenimiento. Este acero suele formar una pátina de óxido que evita la oxidación profunda.
Los contenedores están diseñados para resistir condiciones climáticas adversas. Esto hace que resistan bien a la lluvia y otros fenómenos atmosféricos asociados con el agua.
Ahora bien, si cubrimos la chapa con cualquier material, se pueden formar condensaciones de humedad persistente que pueden afectar a la integridad de la chapa.
Así pues, debemos actuar para evitar:
- La condensación (especialmente en el interior del contenedor) ya que es el fenómeno más importante que debemos evitar.
- Acumulaciones de agua en la cubierta que puedan filtrarse por algún poro (improbable en contenedores nuevos) y den lugar a goteras. Esta actuación es más preventiva que imperativa.
En el caso de la condensación, se procede cubriendo con lámina antihumedad:
- La superficie interior del contenedor abarcando paredes, suelo y techo.
- La superficie exterior en las zonas donde ocultemos con otros materiales la chapa del contenedor.
La lámina antihumedad suele fabricarse en propileno y polipropileno en distintos grosores. El grosor dependerá de los esfuerzos mecánicos que deba soportar la lámina. De este modo, en el interior podemos utilizar una lámina más fina que en la cubierta o en las paredes exteriores.
En la cara exterior de la base del contenedor utilizaremos lámina antihumedad dependiendo del tipo de cimentación que utilicemos. Por ejemplo, si el contenedor se apoya sobre un solado de hormigón o sobre zapatas continuas, sería conveniente su uso.
Aprovechando que hablamos de cimentación, haremos referencia a otro material necesario. Nos referimos a la lámina geotextil. Este material debe aplicarse en los lugares donde vayamos a utilizar hormigón en contacto con el suelo.
Una vez excavado el hueco en el terreno, cubrimos el hueco con lámina geotextil y sobre ella preparamos la cama de grava (si fuera necesario, colocamos la armadura de acero) y procedemos al vertido del hormigón. Lo mismo haríamos en caso de utilizar zapatas prefabricadas.
Para la impermeabilización de la cubierta podemos utilizar EPDM. Este es un material de alta resistencia a la abrasión y al desgaste, con muy buenas propiedades impermeabilizantes y, además, es elástico y con una elevada resistencia a la acción de la radiación UV. Por sus características se puede utilizar para la impermeabilización tanto de cubiertas como de fachadas.
Aislamiento de una casa hecha con contenedores
El aislamiento de nuestra casa con contenedores es de todo punto imprescindible. El metal es un buen conductor térmico por lo que la temperatura exterior se transmite con facilidad al interior del mismo. Además, es un buen conductor del sonido lo que convierte al contenedor en una caja de resonancia.
Así pues, con el aislamiento debemos conseguir la estabilidad térmica y acústica del interior del contenedor. Para ello, tendremos que aplicar un determinado grosor de material aislante dependiendo de las condiciones climáticas del lugar y de la capacidad aislante del material.
Limitaciones del uso de aislamiento
El grosor de aislante necesario puede ser un elemento crítico si solo lo aplicamos en el interior. Por cada centímetro de grosor que añadamos a las paredes, la superficie interior se reduce el 1%.
Como además del aislamiento tenemos que colocar: la lámina antihumedad (6 mm), un panel estructural (9 mm) y el panel ornamental (13 mm), ya tenemos una reducción “estructural” de casi un 3%.
De este modo, si aplicamos un aislamiento de 40 mm de grosor en el interior, la superficie interior se reduciría en 2 m2.
Tipos de materiales aislantes
Al comentar sobre los tipos de materiales aislantes nos metemos en otro universo con infinidad de posibilidades. Así pues, nos limitaremos a una descripción de materiales que ofrecen buenas cualidades de aislamiento térmico y acústico.
Estos materiales se producen a partir de la fusión de arena o roca. Básicamente tenemos dos productos: Lana mineral y Lana de roca.
Se pueden aplicar a todas las superficies. En el mercado podemos encontrar este tipo de aislante, principalmente, en forma de: coquillas para calorifugar tuberías, paneles rígidos de diferentes grosores y manta enrollada.
Este tipo de materiales tiene características ignífugas.
Esta tipología de aislantes se caracteriza por su reducido espesor, por lo que permiten el ahorro de espacio. Además son fáciles de instalar.
Los aislantes reflexivos multicapa tienen una gran eficiencia.
Se puede aplicar en todas las superficies.
Se obtienen a partir de plásticos, polímeros del petróleo,…
Los más conocidos son: Polestireno expandido (EPS), Polestireno extruído (XPS) y el Poliuretano.
Se pueden aplicar en cualquier superficie y se venden en paneles.
El poliuretano presenta mayor eficiencia y normalmente se usa proyectándolo sobre las superficies.
El Poliestireno extruído (XPS) se recomienda especialmente para fachadas y cubiertas en climas húmedos.
- Aislantes derivados de la madera
Dentro de esta categoría, entre otros, podemos encontrar: aislantes a base de celulosa, corcho y fibras de madera.
Los paneles de fibras de madera resistentes a la compresión son una buena alternativa aislante. Ofrecen una elevada resistencia a la presión por lo que son recomendados para el aislamiento de suelos.
¿Qué materiales aislantes elegir?
La calidad de los materiales aislantes viene determinada por varios factores, entre los que destacamos:
Resistencia térmica (R). Cuanto mayor es el valor, mayor es su capacidad aislante. Depende del grosor del material.
Conductividad térmica (K o λ). Cuanto menor es el valor, mayor capacidad aislante.
Cada material tiene una K o λ específica y cuanto mayor sea el grosor, tendrá mayor R.
Al comparar distintos aislantes debemos prestar atención a estos factores.
Por regla general, un material de calidad siempre ofrece información sobre sus características aislantes en una ficha técnica en la que deben constar uno o ambos valores.
En cualquier caso, si encontramos un material aislante que no indicase uno o ambos valores lo podemos rechazar sin problema.
Paredes y tabiques de nuestra casa contenedor
Las paredes y los tabiques de nuestra casa de contenedores tienen una estructura de bocadillo. Las rebanadas de pan serían el acabado final visible. Entre ellas intercalaremos diversos ingredientes que le den “sabor”.
Estructura de las paredes y tabiques
El “ingrediente” principal será la estructura que acogerá el aislante y las instalaciones, y sostendrá los paneles.
Para la estructura podemos utilizar trasdosados de madera o perfilería metálica.
Si nos decantamos por el trasdosado de madera, debemos tener en cuenta el grado de humedad ambiente. Si se tratase de un ambiente húmedo sería recomendable el uso de rastreles de madera tratada. En ambiente seco, podemos utilizar rastreles de madera sin tratar.
La ventaja que ofrece el uso de la perfilería metálica es la rapidez de la instalación. Existen diversos sistemas de perfilería metálica. La elección de uno u otro depende de las especificaciones propias de cada uno. Al aplicarla junto a las paredes del contenedor, hay que colocar un elemento aislante en la zona de contacto para evitar la transmisión directa del calor con la pared del contenedor.
El grosor de la estructura dependerá del grosor del aislamiento que vayamos a utilizar. Una vez pasadas las instalaciones hidráulicas, eléctricas y de comunicaciones, colocaremos el aislante y cubriremos las caras visibles con lámina antihumedad.
Paneles estructurales
Debemos tener en cuenta que en las paredes vamos a colgar infinidad de objetos de diferentes pesos que deben permanecer estables. Además nos interesa aportar estabilidad a la pared y a los tabiques de modo que puedan soportar mejor los acabados que queramos aplicar y los posibles impactos que pudieran recibir. También nos interesa que los cajetines eléctricos y los elementos de fontanería de nuestra casa contenedor queden fijados con seguridad.
Por estas, entre otras, razones resulta conveniente la colocación de paneles estructurales con un grosor mínimo de 9 mm, excepto en la cocina y en lugares que requieran colgar elementos pesados (armarios elevados, TV,…) que deberían ser de por lo menos 15 mm. El tipo de panel más recomendable sería el OSB/3 (hidrófugo).
Paneles “ornamentales”
Este tipo de paneles serían los de acabado. En este caso necesitamos diferenciar las zonas secas y las zonas húmedas. En cualquiera de los casos la variedad de posibilidades es muy amplia.
En zonas secas podemos utilizar desde paneles de yeso hasta revestimientos ornamentales.
En zonas húmedas debemos utilizar paneles o revestimientos hidrófugos.
Hasta aquí os hemos ofrecido una mínima visión de materiales que podemos utilizar para construir nuestra casa de contenedores. La hemos elaborado pensando en que os resulte de utilidad.